- Luis Puenzo
- La fábula de Luis Puenzo No ha sido un silencio voluntario, reconoce el director de cine argentino Luis Puenzo. Han pasado once años desde el estreno del film La Peste. Al terminarla traté de hacer una película pronto, pero acepté la presidencia de la Asociación de Directores de Cine de Argentina y me puse a trabajar en la Ley de Cine... Luego estuve dos años tratando de sacar adelante la película del Che Guevara, que al final, como sabe, ha dirigido Walter Salles [Diarios de motocicleta, que se estrenará en Cannes]. Perdí otros dos años en un biopic del anarquista italiano Severino... que también se frustró. En el interín hice un documental para la Shoah Foundation de Spielberg, y para sobrevivir he hecho mucha publicidad... explicó a la revista El Cultural de España. En el 2004, Puenzo reaparece con una coproducción hispano-argentina rodada en gran parte en la provincia de Chubut: La puta y la ballena (The whore and the whale). Este proyecto salió por el impulso de mi mujer, que me animó a escribir una historia de amor. Ella dijo “por qué no te dejas de joder con el cine político”. Así que en quince días escribí el cuento del que nace toda la película. El disparador fue una nota sobre el libro de desnudos de Gabriela Lifschitz (poetisa, crítica y fotógrafa a la que le extirparon un pecho en 1999 y que publicó sus autorretratos, desnuda, en Efectos colaterales). Después, hubo un cuento mío sobre una ballena que varaba dos veces en el mismo lugar. Por último, está mi gusto por las fotos antiguas y por imaginar el destino de los que están en ellas. De todo eso está hecha la trama, que me resultó misteriosa. En La puta y la ballena, Aitana Sánchez-Gijón protagoniza a Vera, una joven escritora que se siente llamada a investigar un pasado y a entender lo que está pasando con su vida. Durante la hora cuarenta y siete minutos, Vera irá armando la novela de Lola y de Emilio enmarcada en la época del Che y de Severino, del 20 y principios de los 30. Una época importante para mí porque marca la muerte de la ilusión en el siglo XX. Así que, de alguna manera y veladamente, mi discurso político sigue ahí... Un relato al ritmo del tango. Cuando el pasado y el presente se adivinan y se rozan, ambos tiempos confluyen en un tango, reconoce el director de la Mejor Película Extranjera de habla no inglesa, La historia oficial (1985). La puta y la ballena es un relato muy femenino al contar con las colaboraciones de mi hija Lucía y de Ángeles González-Sinde como coguionistas, he podido contar con miradas muy ricas en todos los sentidos, tanto de nacionalidad, como de sexo y edad. Tal vez por qué funciona mejor cinematográficamente, quizá porque es una mirada más observadora y sensible, y que desde luego me intriga más que la mirada del hombre.
Enciclopedia Universal. 2012.